Si tengo que definir el Gran cañón en pocas palabras serían: Espectacular, grandioso, deslumbrante. Para definir el cañón Bryce usaría: precioso, misterioso, embaucador.
No tiene ni la décima parte de la fama del “Grande” pero resistirse a perderse entre sus columnas de piedra si estás por la zona…es pecado.
Las carreteras de toda la zona tienen multitud de puntos para aparcar el coche y sacar fotografías y si no recuerdo mal paramos en casi todas porque soy de gatillo sensible y no pierdo ni una oportunidad de sacar una foto de calidad salvapantallas.
Lamentablemente, al estar de paso hacia el Lago Powell y no coincidir con los horarios de comida hoy no haré mi habitual crítica gastronómica. De hecho no recuerdo ni donde comimos ese día.
En uno de esos puntos, que suelen estar avisados en la carretera por una señal con una cámara de fotos grande bajo la leyenda “Scenic view”, aparte de parar, decidimos explorar a pie el lugar.
Se llaman Hoodoos (Chimenea de hadas), y se han formado por los distintos tipos de erosión a lo largo de los años; Pueden llegar a medir 50 metros y su color va desde el blanco de las puntas hasta el rojizo de sus bases, dándole al paisaje en general un tono anaranjado.
Los caminos para adentrarse en el parque son de arena y se pueden recorrer andando o con mulas. Hay que tener una forma física aceptable ya que si bien la bajada es relativamente fácil debido a la pendiente, la subida es exigente por el mismo motivo. Además no hay barandillas de ningún tipo por lo que en algunas partes un resbalón puede ser peligroso.
Otra de las cosas que embellecen el parque es esa mezcla de aridez y vegetación en forma de árboles que en muchos casos parecen salir literalmente de la roca.
Recuerdo, al ir adentrándonos entre los hoodoos, la sensación de estar en otro planeta, como en esas películas de ciencia ficción sobre Marte o Jupiter. Fuimos bajando mientras las columnas de roca nos engullían amenazantes. Tan amenazantes que algunas partes estaban cortadas por recientes derrumbamientos.
Es otro de esos paisajes para ver, no para explicar; Perderse, no seguir el camino marcado.
Después de recorrer una mínima parte del inmenso lugar, emprendimos la subida y apenas sin resuello, disfrutar una última vez del vistazo general.
Oye, TIO.
ResponderEliminar¿Te has hecho todos esos viajes que describes?
Qué envidia.
Un saludo.
Mentalista, jajaja si, los he hecho. Bueno, en mi caso no tengo "cargas" y además el resto del año no gasto mucho en caprichos, por no decir practicamante nada. El viaje de verano es mi capricho.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola a todos:
ResponderEliminarYo llegué desde California,pasando por Nevada para llegar el Gran Cañón,de desierto en un corte de repente empezó la vegetación,los bosques.Al fondo se agolpaba gente en un sitio,paré el coche y...lo que vi y sentí en palabras sería poco,aunque escrito está todo lo que allí experimenté.
Este viaje cambio mi vida,tal vez el espíritu del lobo,los navajos o esos atardeceres de mil colores...
Gracias Sefirot.
Saludos cordiales a todos.
Pipo, probablmente ese parrafo será muy parecido al mio cuando describa el Gran Cañon...
ResponderEliminarUn saludo.
http://www.youtube.com/watch?v=uFvUE-TdrBU
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=wMjeykps0HM
http://www.youtube.com/watch?v=MtHr_KHIBBY
Un saludo Sefirot y ¡¡¡feliz día!!!
Pipo, muy apropiada la banda sonora.
ResponderEliminarGracias.
Un saludo.
A ver si tanto desfilar por esos cañones y en unos de esos viajes te sale el espíritu de "Caballo Loco" aquél que se cepillo al general Custer y al Séptimo de Caballería y ya la hemos jodido. Mientras puedas viajar hacer muy bien recuerda que: "tajada que se come el gato ya no vuelve al plato". Saludos Sefirot.
ResponderEliminarRafa, jaja, buena frase. Como cuando te dicen "se te pasa el arroz" y les respondes "si, pero mientras me estoy comiendo el pollo".
ResponderEliminarPues la verdad es que te dan ganas de perderte por allí y olvidarte de la civilizacion un buen rato.
Un saludo.
Creo recordar que la comida fue en el propio visitor´s centre, y efctivamente era como estar en otro planeta lleno de paz, sólo perturbada por los ni sé cuantos excursionistas a caballo que nos encontramos.
ResponderEliminarUn saludo
Anónimo, tampoco recuerdo el visitor`s center... ¿comimos ese día?.
ResponderEliminarPero los excursionistas a caballo o mula estaban en las "partes faciles"...y no solemos frecuentar esas partes ni andando ni en coche...
Un saludo.
Es espectacular, me imagino que estar en vivo esos lugares tiene que ser acojonante,pero ¿no ibas un poco maquillado? jajaja
ResponderEliminarNavegante, jajaja , claro, iba maquillado como una puerta a ver si ligaba...
ResponderEliminarPues si, de esos lugares, que sin saber porque te da por respirar hondo.
Unsaludo.
Con esta descripción de tus excursiones veraniegas, pones los dientes de más de uno afi lados del todo.
ResponderEliminarSaludos
Jose Luis, Gracias.Seguiré haciéndolo...
ResponderEliminarUn saludo.
http://www.youtube.com/watch?v=2Pdc2iQQxqs&feature=related
ResponderEliminarAnonimo, llevo siempre ese tema de muse en el coche...
ResponderEliminares curioso como me conocen los anonimos...
Un saludo.