El que no cobra es porque no quiere

Según publica hoy el diario El País una empresa llamada Motion Picture Licensing Company Spain. S.L. ha enviado 30.000 cartas a otros tantos centros educativos para “contribuir a que los alumnos entiendan y valoren la propiedad intelectual” vulgo sacar la pasta al colegio por visionar películas.

Buceando por su página Web encuentro:

“La licencia Umbrella MPLC permite a cualquier organización, empresa, asociación…la exhibición pública de los videos/DVD pertenecientes a los miembros afiliados a MPLC, por un módico precio fijado en función de los locales o establecimientos a los que da servicio”



Los módicos precios


No dudo de su legalidad pero lo de “por un módico precio” suena a horrible vendedor de pócimas milagrosas en el salvaje oeste norteamericano en vez de a un canon legalmente cobrado, supuestamente. Porque si están en su perfecto derecho de cobrarlo...no hay razón para venderlo...se impone y punto...digo yo. Poco serio.

Curiosamente no encuentro por ninguna parte la lista de “Miembros afiliados”, limitándose a decir que “El pasado año 2006 ha iniciado su andadura en España, de la mano de Video Profilmar, empresa líder en el sector de las exhibiciones públicas” En la Web de Profilmar si que aparecen las grandes productoras a las que representan pero me surge una duda ya que MPLC se anuncia como “la única empresa en España cuya licencia permite un uso ilimitado… Bla, bla, bla”  y Profilmar otro tanto de lo mismo…o no saben el significado de “única” o carecen de vergüenza.

Básicamente esta empresa se encarga de las exhibiciones que no se realizan en salas de cine de sus películas: "trenes, autocares, barcos, ayuntamientos,centros culturales, colegios fundaciones, museos..." los puntos suspensivos son para peluquerias, hospitales, salas de espera, secciones de electrónica de grandes almacenes, cumpleaños de niños con muchos amigos etc.

A estas alturas la SGAE me rondaba la cabeza pero en la sección de preguntas y respuestas nos indican:

P. Yo ya pago a SGAE. ¿Necesito también la autorización del productor para exhibir públicamente una película?

R. Por supuesto. De acuerdo con la Ley de Propiedad Intelectual, la autorización para la exhibición pública de una obra audiovisual sólo la puede conceder el Productor o, en su caso, el Distribuidor de la misma.

Vamos, que si alguien pensaba que con pagar a la SGAE ya valía estaba muy equivocado, también hay que pasar por la taquilla de esta nueva empresa privada.

Cobrando a quemarropa

Voy a poner un ejemplo: Un padre con trabajo y con hijos y…una película española.

Este buen padre paga sus impuestos religiosamente. De ellos y sin permiso subvenciona un película española, llamémosla “A golpe de subvención hace cine hasta Don Pinpon” (Pago nº1). Un día que no tiene nada que hacer, va al cine a ver una película americana pero en todas las salas sólo queda libre la primera fila y como no quiere salir con dolor de cabeza opta por ver “A golpe de subvención hace cine hasta Don Pinpon” (Pago nº2), aún así sale de la sala con dolor de cabeza. Su hijo va a un colegio que ha recibido un aviso de la SGAE para que paguen por el visionado de películas entre las que se encuentra “A golpe de subvención hace cine hasta Don Pinpon” ya que a un profesor muy moderno le parece un buen complemento para sus clases de ética y el centro, obedientemente paga. (Pago nº3). Finalmente al mismo centro le llega la carta de esta nueva compañía y el centro vuelve a sacar fondos para hacer frente a este último pago (de momento);(Pago nº4).

Si a esto le añadimos que este señor probablemente ha comprado algún paquete de folios, una impresora, dvd's vírgenes etc, el número de pagos se dispara.

Resumiendo, este buen hombre ha pagado directa o indirectamente muchas veces por la misma película sin, por supuesto, haber recibido descuento alguno por verla o parte de los beneficios si se obtuvieron (esto ya es más extraño).

No descarto que mañana Seur o MRW se suban al carro y dado que ellos son los que llevan las películas a videoclubs o grandes superficies también quieran parte del pastel en concepto de distribución física del material con propiedad intelectual.